Día del Padre

Mañana, 17 de junio, se celebra el Día del Padre. Qué mejor oportunidad, para que un grande, Juan Ramón Verón, hable de su hijo, Juan Sebastián, otro grande, en un día tan especial, el día de la despedida del fútbol en la ciudad que lo vio nacer. Dos figuras inolvidables y que por siempre estarán en la historia del pincha.

ADN de campeones: los Verón. 

Padre e hijo.

Aquí las palabras de su padre, que aparecieron hoy en el Diario Olé.

YO DIGO 

En su puesto, el mejor que vi.

No me da pena que Sebastián se retire porque hizo una carrera espectacular, y éste es el momento que decidió él para darla por terminada. Sebastián se dio cuenta de que las lesiones no iban a dejarlo jugar como quería.

Su carrera fue sencillamente brillante. Le faltó sólo el título del mundo con la Selección. Pero eso no se le dio a toda una generación, no solamente a él. Pero, después, ¿qué le faltó? Nada de nada. Porque jugó en los mejores clubes de Europa, y lo hizo en el más alto nivel. Su carrera ya había sido buena y vino a ser feliz a Estudiantes, que fue un plus, pero un plus extraordinario.

Sebastián esperaba que lo de Estudiantes fuera bueno, claro, pero no tanto. Su vuelta fue más positiva de lo esperado. Y distinta a la de otros jugadores que jugaron en el exterior, porque él quería volver bien al club en el que había nacido. Y encima acá coincidieron muchas cosas, entre ellas el plantel que había.

No se pueden comparar jugadores de distintas posiciones, pero en su puesto, Sebastián fue el mejor que vi en Estudiantes. Así que ojalá que en este último partido en La Plata, con su gente, pueda tener una gran despedida, que pueda disfrutar del afecto de los hinchas, que llenarán el estadio y que seguramente lo mimarán un montón. Seba se lo merece...